Mares30/ Rabat
Toufiq Slimani
La esperanza es lo último que muere, dice el famoso dicho. Para tener esperanza hay que tener mucha confianza. Hay que saber esperar para no desesperarse. Marruecos supo darle tiempo al tiempo manteniendo la esperanza y la confianza en albergar el Mundial.
En 2018, Marruecos no pudo convencer desde Moscú a la Comunidad Internacional de Fútbol. No por alguna debilidad, sino por el Poder de los rivales. En las grandes batallas si necesita tener grandes aliados. La candidatura EE UU-Cánada-México ganó el Mundial de 2026 ante Marruecos. Los americanos lograron atar a la mayoría de los voto emitidos por las 207 federaciones. Marruecos sacó 65 votos y sus rivales lograron 134 votos. Marruecos logró la mitad de los tres rivales. Un bueno resultado ante tres rivales de peso.
5 años después, el escenario se está cambiando. Marruecos presentó sus cartas credenciales a la Comunidad Internacional del Fútbol en el último Mundial de Catar. La imagen que dio Marruecos dentro y fuera de la cancha despejó las dudas. Marruecos es semifinalista del Mundial de Qatar. Los marroquíes vencieron y convencieron dentro y fuera del campo. Los valores marroquíes ha llegado a todo el mundo. Basta volver sobre el mensaje sublime de las madres marroquíes desde Catar.
A un sólo año de la elección de la sede del Mundial de 2030, Marruecos supo posicionarse. Marruecos tiene una causa justa y también tiene hoy unos buenos abogados (aliados). Optar por la incorporación a la candidatura ibérica es una estrategia útil y realista.
Marruecos perdió la apuesta por albergar cinco Mundial (1994, 1998, 2006, 2010 y 2026). No sobra con querer. Junto a España y Portugal, sí, se puede.
Por el momento, la candidatura ibérico-marroquí cuenta con el apoyo de la Confederación Africana. Es decir, ya tiene 54 votos garantizados. Uno o dos votos tendrían menos importancia. El voto argelino sería duda. Además, la candidatura ibérico-marroquí cuenta también con el respaldo de la UEFA, es decir, otros 55 votos asegurados. Marruecos y sus socios tienen la mayoría absoluta con 109 votos y habrá más.
La candidatura de Argentina-Uruguay-Chile es el principal rival de la ibérico-marroquí. Sin olvidar la posible candidatura de Turquía-Arabia Saudí-Grecia. Esta última es duda. En cualquier caso, la candidatura suramericana tiene solo 30 votos asegurados. Habrá, por supuesto, voto en blanco y ausentes en la votación.
Parece, a primera vista, que la mayoría de los congresistas de la FIFA el próximo año se decantarán por el producto ibérico-marroquí. También la FIFA va a ganar mucho dinero de un Mundial intercontinental. Si la FIFA pudiera alcanza los diez mil millones de euros de ganancias en el Mundial de 2026 en EEUU, México y Canadá, en el Mundial de 2030 Entre Marruecos-España-Portugal podría ganar mucho más. Lejos del dinero, habrá que unir el continente viejo con el joven. África es el futuro. Un Mundial intercontinental es el primer paso.
La candidatura ibérico-marroquí es una realidad y no es un sueño ni promesa. Los tres países tienen mejores infraestructuras, hoteles, transportes, aeropuertos, puertos, carreteras, estadios. Marruecos ha avanzado mucho en la última década. El mejor ejemplo es la buena organización del Mundial de Clubes entre Rabat y Tánger.
El Mundial de 2030 es una realidad también tras la reconciliación entre España y Marruecos en marzo de 2022. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, anunció en 2019 durante su visita a Marruecos, una posible candidatura ibérico-marroquí. Pero la crisis diplomática hispano-marroquí por la entrada clandestina del líder del Polisario, Brahim Gali, a España en abril de 2021 frenó los planes. Tras la reconciliación, la buena dinámica con Portugal y con el visto bueno de la FIFA, esta candidatura y su posible victoria es una realidad.
Si gana la candidatura ibérico-marroquí será un colchón más de intereses que rebajaría las tensiones cíclicas que mantienen Marruecos y España por la Vecindad, la geografía y la historia. A la sexta va la vencida. Vamos a ver.
